Incompatibilidad entre materiales en una instalación de fontanería

 

Incompatibilidad entre materiales en una instalación de fontanería

Publicado: 10.ABR.2024


 

En las instalaciones de suministro de agua de los edificios lo ideal sería utilizar un único material para los componentes de toda la instalación, pero en la mayoría de las ocasiones esto no resulta posible.

Cuando empleamos elementos fabricados de distintos materiales en una misma instalación se producen encuentros y conexiones entre ellos. A este tipo de uniones entre elementos fabricados de distintos materiales se denominan enlaces mixtos.

Habrá que prestar una especial atención a este tipo de enlaces, dado que pueden surgir problemas de incompatibilidades que, con el tiempo, puede dar lugar al deterioro o la oxidación prematura de alguno de sus componentes.

 

Incompatibilidad de los materiales con el agua

Una de las primeras decisiones que tiene que realizar el proyectista de una instalación de de fontanería es seleccionar el tipo de material que se vaya a emplear para las tuberías de la instalación.

En una instalación interior de suministro de agua se pueden encontrar tuberías de acero galvanizado, tuberías de acero inoxidable, de fundición, tuberías de cobre o tuberías de materiales plásticos, como el polietileno, PVC, polipropileno, etc. Para lllaves y valvulería se suele utilizar el acero inoxidable, el latón o el bronce. Para la batería de contadores el acero galvanizado, y para la línea de acometida que enlaza la red exterior de distribución con la interior se suelen emplear tuberías de polietileno o de acero galvanizado.

Como se ve existen multitud de materiales donde elegir. Para realizar la elección del material más idóneo para las tuberías de una instalación de agua, lo primero es conocer las propiedades y composición química del agua que va a circular por la instalación, dado que, dependiendo de las características del agua, puede ser que algunos materiales no se puedan emplear.

En este sentido, si las aguas que van a circular por la instalación muestran cierta agresividad en cuanto a su composición o dureza, conviene tener presente que existen materiales que son incompatibles con este tipo de aguas, como son:

-  El acero galvanizado con las aguas duras;

-  El cobre con las aguas amoniacales.

En el caso de los tubos de acero galvanizado, se consideran agresivas las aguas no incrustantes con contenido de ión cloruro superior a 250 mg/l. Para su valoración se empleará el índice de Langelier.

Para el caso de los tubos de cobre, se consideran agresivas las aguas dulces y también las ácidas (pH inferior a 6,5) y con contenidos altos de CO2. Para su valoración se empleará el índice de Lucey.

 

 

Incompatibilidad entre materiales

En la mayoría de las ocasiones nos veremos obligados a realizar una instalación de suministro de agua donde van a coexistir tramos de tuberías de distintos materiales.

Como norma general, se evitará en lo posible enlazar tuberías metálicas hechas de materiales con diferentes valores de potencial electroquímico. Si no hay más remedio que instalar tramos de tuberías de distintos materiales, se tendrá en cuenta el sentido de circulación del agua, de manera que se instalará primero el tramo de tubería del material con menor potencial electroquímico o el más electronegativo.

Esto es así, porque al ponerse en contacto dos metales con distinto potencial electroquímico en presencia de un electrolito, como puede ser el agua ligeramente ácida, se origina entre ellos un par galvánico que, con el tiempo, produce la destrucción del metal con menor potencial electroquímico.

Una medida de esta tendencia a oxidarse lo constituye el potencial normal de los metales. En la siguiente figura se muestra una tabla simplificada de la serie. Para una información más detallada se puede consultar una tabla de potenciales estándar de los distinto elementos químicos.

Tabla simplificada de potenciales electroquímicos

Figura: Tabla simplificada de potenciales electroquímicos


Esta tabla muestra claramente que desde el punto de vista electroquímico el zinc, un elemento que está presente en el galvanizado de los aceros, es menos noble que el cobre que tiene mayor potencial.

Así, cuando dos metales entran en contacto en presencia de una solución salina o de aire húmedo, el metal de índice más bajo se corroe. Esta corrosión será más rápida cuanto más alejados se encuentren los metales en la escala electroquímica, siendo muy ligera si los metales están contiguos o muy cerca en la serie, sobre todo si el electrolito es agua de lluvia que no contiene sales en disolución.

Por lo tanto, según la tabla de la serie anterior, por ejemplo, hay que evitar siempre el contacto directo entre el cobre-hierro, cobre-acero, cobre-zinc o cobre-aluminio.

En el caso del zinc con el cobre, si se ponen en contacto ambos metales, al ser el zinc más electronegativo, éste se va a oxidar. Como se sabe, el zinc se utiliza para fabricar las tuberías de acero galvanizado en las instalaciones de fontanería.

Cuando en una instalación de fontanería coexistan tuberías de cobre y de acero, las tuberías de cobre NUNCA se colocarán antes de las conducciones de acero galvanizado, según el sentido de circulación del agua.

Esto es debido a que, si colocamos antes las tuberías de cobre, el flujo de agua va a arrastrar partículas de cobre que van a entrar en contacto luego con el acero situado aguas abajo.

Como cobre y zinc tienen distinto potencial electroquímico, se van a producir fenómenos de corrosión por la formación de pares galvánicos. Al ser el cobre un metal más noble (con mayor potencial electroquímico) que el zinc que recubre al acero galvanizado, se van a producir procesos de corrosión en la tubería de acero.

Igualmente, no se instalarán aparatos de producción de ACS fabricados en cobre y que estén situados antes de canalizaciones en acero.

Sin embargo, sí se autoriza el acoplamiento de tuberías cobre si están colocadas después del acero galvanizado, montando una válvula de retención entre ambas tuberías. En este caso, también se recomienda el uso de manguitos anti-electrolíticos de material plástico, colocados en la unión entre el acero galvanizado y el cobre.

Sí se podrán acoplar a tuberías de acero galvanizado otros elementos de acero inoxidable.

No se utilizará el acero galvanizado en aquellas situaciones en las que puedan existir contactos con productos ácidos y alcalinos, o con otros metales que puedan formar pares galvánicos que produzca la corrosión del acero.

En resumen, y como norma general, las tuberías de acero galvanizado NO se utilizará en contacto con los siguientes materiales:

-  Acero no protegido a corrosión

-  Yeso fresco

-  Cemento fresco o cal

-  Maderas de roble o castaño

-  Aguas procedentes del contacto con tuberías de cobre.

En cambio, las tuberías de acero galvanizado Sí se podrán utilizar en contacto con:

-  Aluminio, plomo, estaño, cobre estañado, acero inoxidable.

-  Cemento fresco, sólo para recibido de los remates de paramento.

-  Si el cobre se encuentra situado por debajo del acero galvanizado, utilizando una válvula anti-retorno que evite que el agua cambie de sentido.

 

 

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