Nuevas Técnicas Sostenibles de Impermeabilización de Edificios

 

Nuevas Técnicas Sostenibles de Impermeabilización de Edificios

Publicado: 16.MAR.2024


 

Cuando hablamos de arquitectura sostenible nos estamos refiriendo a una nueva manera de construir edificios que reduzca su impacto ambiental, no sólo durante su fase constructiva, sino también durante toda la vida del edificio. Esta es la nueva forma de construir que se está imponiendo en los diseños de los edificios más vanguardistas e innovadores.

Pero construir de manera sostenible implica muchos aspectos a tener en cuenta, como son el uso de materiales naturales y reciclables, el diseño de edificios donde se aproveche la luz solar y la ventilación natural, el empleo de sistemas de climatización eficientes, el uso de energías renovables como la solar o la eólica, además de otras técnicas que persigan ahorrar en el consumo energético.

En este sentido, las técnicas de impermeabilización de los edificios también sirven para mejorar la eficiencia energética de los edificios, dado que aportan un mayor aislamiento al exterior. Así, las perdidas energéticas a través de fachadas y cubiertas se reducen, lo que se traduce en un mayor ahorro en el consumo energético destinado a mantener las condiciones de confort en el interior de los edificios.

 

Técnicas de impermeabilización de edificios

Mediante las técnicas de impermeabilización se trata de evitar la penetración de agua y la filtración de humedades hacia el interior del edificio. Existen diversas técnicas de impermeabilización, cada una adaptada al elemento constructivo del edificio que se pretende proteger. Entra las técnicas más empleadas en la impermeabilización de edificios están las siguientes:

•  Impermeabilizantes acrílicos:

Los impermeabilizantes acrílicos son una opción muy versátil que se pueden aplicar sobre una amplia variedad de superficies, como madera, hormigón o metal. Además, ofrecen una alta elasticidad, buena resistencia a esfuerzos de tracción, a la abrasión y a los rayos UV.

Los impermeabilizantes acrílicos son una mezcla de polímeros, pigmentos, polvos y diversos aditivos. A simple vista, son muy parecidos a una pintura para exteriores, por lo que muchas veces es conocido como pintura anti-goteras. Este sistema es ideal para el caso de cubiertas planas transitables.

Se aplica con rodillo, brocha o pistola sobre el pavimento existente, y puede incluir en su composición fibras para hacer la capa más resistente. Si las grietas a cubrir son importantes se recomienda colocar una tela de refuerzo entre capas de impermeabilizante.

Se adapta bien a cualquier geometría y requiere al menos 24 horas para su completo secado. Al ser un producto de base acuosa libre de disolventes se considera un producto respetuoso con el medio ambiente.

•  Impermeabilizantes de membranas líquidas:

Los impermeabilizantes de membranas líquidas se aplican en forma líquida y se secan para formar una capa impermeable. Son ideales para superficies con muchas juntas o irregularidades, como muros y techos. Además, son recomendadas para áreas con alta exposición al sol y la lluvia, como los techos planos.

Entre los impermeabilizantes de membrana más usados están la poliurea y el poliuretano.

La poliurea tiene una estructura molecular que repele completamente a la humedad. La poliurea pura no reacción con el agua lo que la convierte en el mejor material impermeabilizante. Se aplica como revestimiento líquido, que cura rápidamente formando una membrana continua y sin juntas, dando lugar a una barrera impermeable y duradera. Puede utilizarse para impermeabilizar cubiertas, cimientos y otras superficies.

La poliurea se adapta a cualquier superficie por muy irregular que sea su geometría. También se utiliza para sellar estructuras de hormigón, como piscinas, depósitos de agua y muros de contención.

La poliurea es conocida por su excelente resistencia al agua, a productos químicos, a los rayos UVA, a la abrasión y a los impactos, lo que la convierte en una opción ideal para impermeabilizar superficies expuestas.

Para su aplicación hace falta el uso de un equipo de alta tecnología, que incluye un equipo de proyección de alta presión con pistola de mezcla a unos 75 grados de temperatura. También se requiere de material de protección personal para los operarios, compuesto de traje completo, máscara facial con filtro, botas y guantes. Es un producto libre de COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) y no emite compuestos tóxicos durante su aplicación.

La poliurea puede ser pura o bien se puede mezclar con poliuretano. En este caso se obtiene una poliurea híbrida.

Por otro lado, las membranas de poliuretano también se utilizan como sistema de impermeabilización, empezándose a utilizar incluso antes que la poliurea.

Las membranas de poliuretano también son continuas y se aplican sin juntas, por lo que se pueden usar sobre cualquier geometría. Presentan unas propiedades mecánicas elevadas, gran resistencia a la intemperie y también son flexibles.

No obstante, las membranas de poliuretano requieren de un mayor tiempo de secado que las membranas de poliurea, y su resistencia física y química también es algo menor.

Para la aplicación de las membranas de poliuretano se requiere igualmente de un equipo de alta tecnología, así como material de protección personal para el operario encargado de su aplicación.

 

 

•  Láminas asfálticas:

Los impermeabilizantes asfálticos son también una opción flexible y fácil de instalar que se adaptan a cualquier tipo de superficie con formas irregulares. Al hablar de telas o láminas asfálticas nos referimos a aquellos elementos laminados flexibles, compuestos por sustancias bituminosas procedentes del asfalto.

Es una opción económica para la impermeabilización de cubiertas, pero presenta grandes desventajas en comparación con el resto de las opciones. No es tan duradera puesto que la tela asfáltica se endurece provocando la aparición de grietas debido a las oscilaciones térmicas del ambiente exterior.

No obstante, con este tipo de impermeabilización se puede alcanzar una vida útil de más de 10 años. Con esta solución evitamos el paso del agua a través de la cubierta, aunque sólo se recomienda usar este método de impermeabilización para aquellos casos donde el contacto con el agua sea más bien de manera eventual.

Se suministra en rollos y requiere un especial cuidado en la ejecución de remates y de encuentros singulares. Por otro lado, se necesita de soplete para su instalación.

Se recomienda el empleo de un sellador previo, resanar el área a cubrir y realizar un cepillado posterior para asegurarse de una correcta aplicación. También en este caso se recomienda el uso de una tela de refuerzo si se prevé que se produzcan movimientos estructurales importantes.

Todo impermeabilizante de base asfáltica, por su color y naturaleza, tiende a degradarse muy rápidamente. Para evitarlo, se recomienda el uso de una pintura o recubrimiento reflectivo que sirva para reflejar los rayos del sol, aumentando así la vida útil de la lámina.

•  Impermeabilizantes con base cementoso:

Este sistema de impermeabilización, a base de cemento, es una mezcla con contenido importante de cal, silicatos y óxido de hierro. Es recomendable su uso para impermeabilizar superficies de hormigón y de mampostería, como cisternas, diques, tanques de almacenamiento de agua o muros de contención.

Los acabados que se consiguen con este sistema son muy resistentes a la intemperie y duraderos. Esto los hace perfectos para áreas con alto tráfico o expuestas a condiciones climáticas extremas.

El proceso de impermeabilización con este sistema es muy sencillo. Para ello, primero se hace uso de un cincel para preparar las grietas presentes en la superficie. A continuación, estas grietas se rellenan con mortero cementoso o bien con un sellador de poliuretano. A veces, se hace necesario el uso de adhesivo epóxico para inyección con el objeto de reparar elementos de hormigón que presenten alguna fisura. Por último, una vez preparada la mezcla se aplica haciendo uso de una brocha de fibra plástica.

Otras alternativas de impermeabilización de cubiertas planas transitables con láminas sintéticas son las láminas de EPDM y las de PVC.

Las láminas de EPDM es otro sistema de impermeabilización frente al agua con muy buen comportamiento frente a los agentes atmosféricos, tiene una alta resistencia a los rayos UV y a temperaturas extremas, así como una muy alta elasticidad y resistencia mecánica.

El impermeabilizante EPDM se puede suministrar en láminas de incluso 900 m², con lo que se consigue prescindir de la ejecución de juntas entre láminas. Su instalación puede ser adherida y no adherida. En cubiertas transitables se puede utilizar otra lámina de caucho reciclado más gruesa para su protección.

El PVC o policloruro de vinilo plastificado, también se utiliza en la confección de láminas sintéticas que se usan para la impermeabilización de cubiertas. Se adapta fácilmente a diferentes formas de soportes, ofrece una alta resistencia a condiciones climáticas extremas y a los rayos UV, una gran resistencia al desgarro y elevada resistencia al punzonamiento y a la tracción. Es estable y muy flexible, así como de fácil y rápida instalación. Se instala no adherida o bien se puede fijar mecánicamente, es permeable al vapor de agua y reciclable.

 

 

Consecuencias de no impermeabilizar tu vivienda

No impermeabilizar una vivienda, o hacerlo pero empleando materiales no adecuados o sin contar con la ayuda de profesionales acreditados en trabajos de impermeabilización, provocará un deterioro estructural y estético del edificio con rapidez.

A continuación, se enumeran algunas de las consecuencias negativas que tiene para tu hogar una mala o falta de impermeabilización:

•  Humedades y filtraciones de agua: Si no se impermeabiliza convenientemente los techos de tu vivienda, el agua de lluvia y la humedad presente en el aire penetrará al interior de tu edificio, creando humedades en las paredes y techos, afectando muy negativamente a la estructura portante del edificio, reduciendo su vida útil.

•  Aparición de grietas: Las filtraciones de agua generan grietas interiores por donde discurre el agua que se cuela por el techo y las paredes. Esto puede terminar generando serios problemas estructurales en la fachada del edificio, llegando a afectar incluso hasta los cimientos de la casa.

•  Defectos estéticos y problemas de salubridad: La humedad provoca la aparición de manchas en las paredes y techos, desprendimiento de la pintura, malos olores y el crecimiento de mohos y hongos. La presencia de humedades en paredes y techos de una vivienda es una tema serio y muy perjudicial para la salud de la familia, pues puede provocar problemas respiratorios, alergias, asma, e incluso puede derivar en enfermedades pulmonares para las personas que convivan en edificios con humedades. La humedad no puede formar parte de nuestra vida diaria y ser un invitado más de nuestro hogar.

•  Deterioro del mobiliario: La presencia de humedad en paredes y techo afecta a muebles y enseres de la casa. Ocasiona plagas de insectos que terminan carcomiendo el mobiliario y afectando al normal funcionamiento de los electrodomésticos de la casa.

•  Mas gastos en climatización: No usar un sistema de impermeabilización para proteger los edificios también afecta a su capacidad de tener una capa extra de aislamiento. Esto hace que el frío penetre más fácilmente en los meses de invierno y el calor se notará más en verano. Por lo tanto, hará falta de más gasto energético en climatización para compensar estar pérdidas.

Por tanto, impermeabilizar tu casa con materiales de calidad es fundamental y no sólo protege a tu vivienda contra filtraciones y daños estructurales, sino que también contribuye a tener un hogar más saludable y, a largo plazo, a disminuir los gastos de mantenimiento y reparación del edificio.

 

 

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